Espondilitis anquilosante

Espondilitis de cadera

La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria que puede causar que algunos huesos del cuerpo se fusionen. Esta fusión hace que las articulaciones del cuerpo sean menos flexibles o que incluso se vuelvan totalmente inmóviles.

La espondilitis anquilosante regularmente afecta a la columna vertebral, sin embargo, también afecta a la cadera. Hasta un 25% de los pacientes desarrollan artritis inflamatoria, que puede conducir a un daño de cadera en fase terminal.

Las áreas más comúnmente afectadas son:

  • Articulaciones de la cadera y rodilla.
  • La articulación entre la base de la columna vertebral y la pelvis.
  • Vértebras de la zona lumbar.
  • Lugares donde los tendones y los ligamentos se unen a los huesos, sobre todo en la columna vertebral, pero a veces a lo largo de la parte posterior del talon.
  • Cartílago entre el esternón y las costillas.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas de la espondilitis anquilosante tempranos, pueden incluir dolor y rigidez en la cadera y espalda baja, especialmente en la mañana y después de períodos de inactividad. Con el tiempo, los síntomas pueden empeorar, mejorar o detenerse por completo a intervalos irregulares.

  • Fusion ósea. La espondilitis puede causar un crecimiento excesivo de los huesos, lo que puede conducir a que los huesos se unan anormalmente.

Cuándo consultar a un médico

Busque atención médica si usted tiene dolor en el glúteo que vino en forma lenta y que es peor en la mañana o se despierta mientras duerme, especialmente si este dolor mejora con el ejercicio y empeora con el reposo.

Diagnóstico espondilitis anquilosante

Los médicos suelen basar su diagnóstico de la espondilitis anquilosante en los síntomas (dolor, rigidez) y radiografías que permiten comprobar si hay cambios en las articulaciones y los huesos.

Pruebas de diagnóstico

Si los síntomas y radiografías evidencian la espondilitis, pero el diagnóstico aún es incierto, el médico puede realizar una prueba de sangre para comprobar si se encuentra presente tipo de gen, que en alrededor del 90% de las personas diagnosticadas con espondilitis son positivos a este gen.

Tratamiento

No hay cura para la espondilitis anquilosante. El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y la rigidez, y prevenir o retrasar las complicaciones y deformaciones. El tratamiento de la espondilitis anquilosante es más exitoso antes de la enfermedad cause daños irreversibles en las articulaciones.

Medicamentos

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
  • Inhibidores del TNF incluyen:
  • Bloqueadores del TNF pueden reactivar la tuberculosis latente y pueden causar ciertos problemas neurológicos.

Terapia

La terapia física puede proporcionar una serie de beneficios, desde el alivio del dolor a la mejora de la fuerza física y flexibilidad.

Ejercicios de estiramiento pueden ayudar a mantener la flexibilidad de las articulaciones, al rango de movimiento y a conservar una buena postura.

Cirugía

En caso de que el tratamiento no quirúrgico no proporcionen un alivio adecuado, el médico puede recomendar cirugía si tiene dolor o daño en las articulaciones, o si su articulación de cadera o rodilla se encuentran dañadas y necesitan de reemplazo.

  • Prótesis de cadera o rodilla. Puede ser una opción de tratamiento para algunas personas con enfermedad de las articulaciones avanzada que afecta a la cadera o rodillas.

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