Fractura de pelvis

Fractura de pelvis

Una fractura de pelvis es un rompimiento brusco de la estructura ósea de la pelvis. Esta generalmente requiere de grandes fuerzas para que suceda una fractura, tal como accidentes en coche o una caída de alto.

La pelvis es una estructura en forma de anillo de los huesos en el extremo inferior del tronco. Los dos lados de la pelvis son tres huesos, llamados ilion, isquion y pubis que crecen juntos con el paso de los años. Los ligamentos se unen a la pelvis al sacro, que es un hueso triangular en la base de la columna vertebral. Lo que crea una cavidad de tazón debajo de la caja torácica. En cada lado se encuentra un acetábulo (copa hueca) que sirve como techo para la articulación de la cadera.

Huesos de la pelvis

La pelvis sirve como un punto de unión para los músculos que llegan debajo de las piernas hasta el tronco del cuerpo.

Causas de fractura de pelvis

Adolescentes en crecimiento, especialmente los que realizan algún deporte, son del grupo de personas que se encuentran en mayor riesgo de una determinada fractura de pelvis. Muchos de los tirones musculares frecuentemente pueden ser fracturas por avulsión no detectados de pelvis. Estas fracturas suelen ocurrir con las contracciones musculares repentinas. Las personas mayores con osteoporosis también están en riesgo de alguna fractura de pelvis. Una persona se puede fracturar la pelvis durante una caída de pie. Todas estas fracturas se conocen como fracturas de pelvis menores.

Sin embargo, la mayoría de las fracturas pélvicas implican fuerza de alta energía, como la ocasionada en un accidente de auto o caída de gran altura. Estas se conocen como fracturas de pelvis mayores. Dependiendo de la dirección y el grado de la fuerza, muchas de estas requerirán de tratamiento quirúrgico, y pueden ser en ocasiones mortales.

Síntomas

  • Dolor. Una fractura de pelvis es dolorosa.
  • Equímosis (moretones).
  • Incapacidad para moverse. 
  • Diferencia en la longitud de las piernas.
  • En casos graves, estado de shock.

Se puede tratar de mantener la cadera o rodilla doblada en una posición específica para evitar agravar el dolor.

Diagnóstico

  • Radiografías. Todas las fracturas pélvicas requieren de radiografías, por lo regular de diferentes ángulos.
  • Tomografía computarizada. puede ser requerida para mostrar el alcance de la lesión de pelvis y otras lesiones asociadas.
  • El médico también examinara los vasos sanguíneos los nervios de las piernas para ver si han sido alcanzados.

Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico

Fracturas estables, normalmente sanan sin cirugía. Será necesario la utilización de muletas o un andador, y no podrá poner todo su peso en una o ambas piernas durante varias semanas o meses, o hasta que sanen los huesos, bajo supervisión médica.

El médico prescribirá medicamentos para el dolor, además se puede requerir de anticoagulantes para reducir el riesgo de formación de coágulos en las venas de las piernas por la falta de movilidad.

Tratamiento quirúrgico

Si la fractura pélvica es el resultado de un traumatismo o de alta energía como lo es un accidente. Puede ser necesario la utilización de un fijador externo para estabilizar el área pélvica.

Lo que procede después depende la fractura de pelvis y de la condición del paciente. Cada caso es evaluado individualmente. Las fracturas inestables pueden requerir de inserción de placas o tornillos.
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